Los chicos del Laboratorio de Sistemas Inteligentes de la politécnica de Lausanne siguen empeñados en hacer robots cada vez más avanzados, aunque en este caso el avance en capacidades ha venido de simplificar el robot.
La idea de Gimball es que si puedes hacer un robot al que no le suponga un problema chocar con las cosas puedes ahorrarte sensores y capacidad de proceso que puedes dedicar a otro tipo de sensores o a montar baterías más pesadas para darle más autonomía.
Así, a Gimball basta con indicarle una dirección a seguir para que su controladora la siga fielmente, sin preocuparse de andar esquivando cosas.
En este caso lo logran suspendiendo el «corazón» del robot dentro de una esfera que absorbe los choques, manteniéndolo erguido mediante una suspensión Cardán.
El objetivo es desarrollar robots que puedas enviar a un entorno caótico como pueden ser los restos de un edificio tras un terremoto sin tener que preocuparte mucho –o nada– de pilotarlo.
Gimball es una evolución de AirBurr V8, del que ya habíamos escrito hace unos meses.
(Vía Communications of the ACM).
via Microsiervos http://www.microsiervos.com/archivo/tecnologia/gimball-robot-volador-al-que-no-le-importa-chocar-con-las-cosas.html
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