Unos días antes de que comience la segunda guerra mundial la tripulación del carbonero británico Pass of Ballaster se encuentra en medio de un espeso banco de niebla y en plena noche un trasatlántico en el que nadie da señales de vida.
Pero en cuanto suben a bordo para ver qué ha pasado comprueban con asombro que nadie puede dar señales de vida porque no queda nadie a bordo, aunque lo más extraño es que el barco parece estar en perfecto estado y la cena aún está caliente sobre los platos.
Debido al estallido de la guerra la pista del Valkirie se pierde durante mucho tiempo, pero algo más de setenta años después de aparecer abandonado un multimillonario consigue adquirirlo y ponerlo en condiciones de volver a navegar con la intención de recorrer exactamente el mismo camino.
Sus intenciones son encontrar respuestas a preguntas que llevan toda la vida atormentándole, para lo que lleva a bordo a una serie de científicos que esperan que le ayuden a dar con esas respuestas.
Pero como suele pasar en este tipo de historias en las que una nave de cualquier tipo se embarca en un viaje en el que no podrán recibir ayuda del exterior las cosas empiezan a torcerse pronto, y en seguida queda claro que quizás no sea un grupo de científicos lo que haga falta para desentrañar los misterios del Valkirie, y que contar con un equipo de seguridad a bordo tampoco les va a servir de mucho.
Y hasta aquí voy a describir el argumento de El último pasajero.
En esta novela Manel deja el género de los zombies al que nos tiene acostumbrados, pero no por ello deja de ser una novela entretenida, aunque no especialmente sorprendente, pues más o menos te imaginas lo que va a ir pasando.
En cualquier caso, en la web del libro puedes ver un trailer y descargarte el primer capítulo del libro para ver si te engancha o no.
via Microsiervos http://www.microsiervos.com/archivo/libros/el-ultimo-pasajero.html
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